Aunque te has marchado, y eso me duele, me he comprometido conmigo mismo a llevar a cabo estos cinco compromisos, en tu memoria.
1- Hablaré con las personas que me quieren, compartiendo mis sentimientos de pena y dolor.
2- Me apoyaré en las personas en las que confío, hasta que me encuentre fuerte para tomar mis propias decisiones.
3- Seré paciente conmigo mismo, dándome tiempo para aceptar tu pérdida.
4- Me cuidaré, me alimentaré e intentaré descansar, para que mi cuerpo funcione aunque mi corazón esté "roto".
5- Intentaré distraerme, aunque eso no elimine la pena y el dolor que ahora siento.